
Anoche tuve una de esas experiencias raras que nos da la fabulosa herramienta que es el Windows Live Messenger. Como todas las noches, una amena conversación con Kenji Watanabe (no es su apellido real, pero así le digo, pues en realidad es mexicano) sobre un tema que no recuerdo. Supongo que no fue importante después de enseñarme lo que era PROCRASTINATOR, una palabra anglosajona que ahora me tiene traumado.
El políglota amigo acababa de presentar su examen de japonés y tuvo la fascinante idea de presentarme a un amigo japones-mexicano que vive en filipinas y habla cebuano (en realidad sólo es Cebuano). Resulta que el amigo también es políglota, aunque el español no se le dá tan bien como el cebuano, inglés y un poco el portugues.
Lo fascinante de esta loca historia es la influencia mexicana en las islas de Cebú, donde Marimar es un éxito en televisión y donde Sean o Shoun no dejaba de citar a Pulgoso con su "Dios mio, Marimar".
Fue una madrugada en la que tambien aprendí cómo Fernando de Magallanes es una persona no grata en la isla y que la única estatua de la zona es la de su asesino, no como en México, donde en Morelos hay una estatua de Hernán Cortés.
Aprendí también que el cebuano moderno es una mezcla de español, inglés y cebuao antiguo lo que hace reflexionar sobre el impacto cultural de las colonizaciones en el mundo. Y no miento cuando digo que es una mezcla puesto que 50 se escribe singkwenta y suena cincuenta, por citar un ejemplo.
Además, fue muy divertido y me reí como nunca en una sala de Messenger. Yo era el único bilingüe hasta que un tal Victor Chavez, de origen estadounidense con apellido latino, entró a la sala y seguir aprendiendo un poco de historia.
El políglota amigo acababa de presentar su examen de japonés y tuvo la fascinante idea de presentarme a un amigo japones-mexicano que vive en filipinas y habla cebuano (en realidad sólo es Cebuano). Resulta que el amigo también es políglota, aunque el español no se le dá tan bien como el cebuano, inglés y un poco el portugues.
Lo fascinante de esta loca historia es la influencia mexicana en las islas de Cebú, donde Marimar es un éxito en televisión y donde Sean o Shoun no dejaba de citar a Pulgoso con su "Dios mio, Marimar".
Fue una madrugada en la que tambien aprendí cómo Fernando de Magallanes es una persona no grata en la isla y que la única estatua de la zona es la de su asesino, no como en México, donde en Morelos hay una estatua de Hernán Cortés.
Aprendí también que el cebuano moderno es una mezcla de español, inglés y cebuao antiguo lo que hace reflexionar sobre el impacto cultural de las colonizaciones en el mundo. Y no miento cuando digo que es una mezcla puesto que 50 se escribe singkwenta y suena cincuenta, por citar un ejemplo.
Además, fue muy divertido y me reí como nunca en una sala de Messenger. Yo era el único bilingüe hasta que un tal Victor Chavez, de origen estadounidense con apellido latino, entró a la sala y seguir aprendiendo un poco de historia.
¡Que se repita!




2 comentarios:
Oh my you're a blogger and it so happen I am one of your casts in your little story ^^. ajaja ^^ hey there javier, im planning to revive my blogging soon enough.
hey! yo vi esa palabra este semestre en mi clase de Perfeccionamiento del inglés!!! y por cierto su etimología proviene del latín y no sólo es anglosajona tiene su correspondiente en español.
yo aún no puedo ser políglota :(
de cautrilingüe no paso.
Pero el Alemán me espera!
Yo conocí alguna vez a 5 filipinos, eran muy libidinosos... mejor no cuento eso... es raro.
Lo del cebuano no lo sabía, gracias por la cultura general. :D
Saludos!
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