Consulta ciudadana, ¿va?

La Reforma Energética, uno de los temas más discutidos desde que el señor presidente, Felipe Calderón, anunció ésta como parte de sus acciones de gobierno el 8 de Abril del año en curso. Y obviamente todos esperábamos la reacción de la contraparte y la clara negativa de los grupos de oposición liderados por quien se hace llamar presidente legítimo de México, el señor López Obrador.

Parte de la campaña mediática y opositora a la ideología del Gobierno Federal supone hacer una consulta ciudadana en tres etapas. La primera de ellas se llevará a cabo el próximo 27 de Julio y dos más el 10 y 24 de Agosto con el fin de inducir a la gente el rechazo a dicha Reforma que, según éste grupo de opositores, pretende privatizar a Pemex, empresa petrolera que ha resultado desde muchos años atrás ser el sostén de la economía nacional después de las remesas.

Dos son las preguntas que se harán en la consulta:

1. Actualmente la explotación, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno, ¿Está usted de acuerdo o no está de acuerdo que en estas actividades puedan ahora participar empresas privadas?
2. En general, ¿Está usted de acuerdo o no está de acuerdo con que aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión?

Para empezar, las preguntas resultan sumamente largas, destinadas a confundir a los que tengan la cortesía de ir a contestar esas preguntas. Porque, ¿quién se levantaría tan temprano para contestar 2 tristes preguntas que, además, no significan nada en la resolución final de los legisladores? Y como ya dijo Ruth Zavaleta, integrande del grupo parlamentario del PRD, las preguntas son inducidas.

Personalmente, mi lectura sobre la reforma energética es la siguiente: Si bien no podemos depender del petróleo, sí debemos seguir en la batalla. No se privatiza, sino que simplemente se abre el campo a la inversión privada. No se está vendiendo a los gringos porque la inversión privada puede ser Mexicana. Estoy seguro que los grandes inversionistas no dejarían pasar la oportunidad de hacer más dinero con el Petróleo. La competitividad que pudiera existir podría generar que los precios en la gasolina bajen, por lo que no veo con malos ojos la reforma. Que hay asuntos más importantes es cierto, pero si el debate está sobre la mesa hay que resolverlo y no dejarlo pasar. Si creo también que una Reforma Educativa es mucho más importante, pues la educación es la base fundamental con la que toda sociedad crece o decrece y México no está precisamente creciendo en ese sentido.

Habrá que ver qué tienen que decir el PRI y el PRD. El primero ya ha presentado su propuesta y el segundo lo hará el 30 de Julio.

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