Teatralizar Tabasco

Una de las actividades más enriquecedoras ha sido y seguirá siendo el teatro. Desde los tiempos de aquellas magnificas tragedias romanas hasta nuestros días el teatro sigue creciendo como un espacio donde los ricos son pobres, donde el machista es humilde, donde la avaricia se vuelve compasión y donde las penas se olvidan a fuerzas.

Pero en Tabasco, dificilmente vemos como se tienen que saltar varios obstáculos para poder realizar teatro. Jamás había experimentado la difícil tarea de recibir apoyo para teatro como ahora que, junto con mis compañeros, intentamos producir una obra dirigida por el Arq. Stanich.

Pero aún así, veo con mucho gusto que ciertos grupos hacen hasta lo imposible por sacar adelante los proyectos teatrales que tienen en mente. Por ejemplo, me dio mucho gusto ver que el taller de teatro de la UVM monatara Vaselina con sólo 4 patrocinadores y de verdad fue muy entretenida. Me dio gusto estar en las celebraciones del Día Mundial del Teatro viendo una muestra de lo que el talento local puede ofrecer y que esto fuera de acceso gratuito, aunque no en el mejor espacio. Me dio gusto ver al Profesor Vicente Gómez Montero presentando El Reposo del Ogro como parte de esas actividades. Pero sobre todo, me dio gusto ver gente en todos esos eventos.

Nunca dejo de pensar en esos momentos que mis papás siempre me contaban durante la época de González Pedrero como Gobernador del Estado de Tabasco, en donde el teatro era prácticamente gratuito, donde el Taller de Teatro Campesino recibía un gran apoyo, tal como para ser enviados a representarnos a nivel mundial en varias ocasiones. Una época que me hubiese encantado vivir.

Hoy vemos teatro en Tabasco, pero como algo que a penas está surgiendo y necesitamos el apoyo no solo de la sociedad civil, sino de aquellas empresas/comercios que deseen apostarle al teatro no como un negocio, sino como una forma de expresar y de culturizar a Tabasco. De renacer del agua caracterizando al fuego y al viento. De ser miles en uno y de vivir el teatro.

Yo sí le apuesto al teatro. ¿Tú le apuestas?